jueves, 10 de septiembre de 2009

Un simple sueño (proustiano)

Hace un tiempo tuve un sueño bastante extraño. Lo extraño en realidad fue despertarme y notar que había soñado. Y eso que soñé. La intensidad es bastante difícil de describir, la cálidad: cinematográfica. No había ni personas con cabeza de lobo ni serpientes acuáticas, ni extraterrestres. La sensación del sueño era de paz absoluta, dos personajes, y nada...Fue molesto tener que darme cuenta que había sido eso, un sueño.
Me quedé con esas imágenes en la cabeza preguntándome por qué había soñado eso. Realmente me sacudió un poco. Hablando con un amigo, planteándole mi historia me dijo: que no menosprecie el valor de los sueños y que no iba a ser el último ni el primero en decirme que se vive más en los sueños que en la "realidad". Me acordé un poco de Alicia, pero en seguida dije basta, clichée.
El sueño era transparente, la luz tenue, suave, brillante, y hasta cálida. Había sombra, y por eso entonces luz. Los colores: tierras magníficos de ciencia ficción, con verdes y azules no fáciles de distinguir. Vale decir que el brillo del aire era como purpurina dorada. Había texturas de madera y silencio. Según wikipedia se produjo una especie de darwinismo onírico.
En este instante carezco de vitalidad para seguir contando. Menos que menos tengo poesía y gracia.

Dejo este video, por la canción.

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