viernes, 26 de junio de 2009

Don´t stop till you get enough...wooohw!

"sure...too late...eat this!"
Recuerdos de los noventa. Quizás hasta de los ochenta. Esas épocas, cuando era muy pequeña, y admiraba a mis primos por no tener otros referentes mayores como hermanos ya que soy the eldest. Envidiaba que mi primo tuviera sus cds de Michael ("maikol"). Lo admiraba. Alguna que otra noticia en televisión en casa de mis abuelos me había acercado a alguna imagen de esta persona extraña, que no entendía como, pero había cambiado su color de piel. En ese entonces, Thriller sonaba bastante, y Bad no se quedaba atrás. Estuve encantada con el personaje de pura ficción nomás.
Después los pyjama parties, furor noventoso de mi generación, películas de terror, muchas golosinas y coreografías pedorrísimas de nuestros ídolos. Michael pegaba bastante con Dangerous a pesar de que ya había sido editado hace tiempo. Dangerous fue mi primer cd. Es inevitable no escribir sobre mi trauma de no haber ido a ver a MJ cuando vino a Buenos Aires. Muchos de mis compañerillos del colegio habían asistido acompañados por sus padres. Mis padres nunca fueron muy cancheros. De hecho, cero cancheros. Me lo re perdí. "Gracias viejos".
Siempre quise bailar como Michael y amaba su look de pantaloncillos negros y camisa blanca, el sombrero, los zapatitos, el fox trot, leather jackets (yaquetss si), etcétera. Me acuerdo que siempre surgía el pasito de deslizamiento sobre el piso, practicado enérgicamente por Rocha Lemus, fanática namber güán del king of pop. Michael era bastante bastardeado por mis compañeritos en ese entonces. Neverland y toda la bola.
Tantas cosas sin comprender. ¿Qué era eso del cambio de color de piel? ¿Y el barbijo, qué onda? ¿Cómo carancho hacía para doblarse a cuarenta y cinco grados y no caer? Son misterios que nunca van a develarse. Un mito.

beat it Michael

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